Considero
que en cada sesión de alfabetització digital aprendemos algo
nuevo, algún concepto o recurso importante para la asignatura. El último día
fue el turno del photoshop, un programa de edición con el que se
pueden hacer grandes cosas, como mejorar la calidad de fotografías, borrar
imperfecciones o jugar con las fotografías y sus simetrías. Precisamente, estas
simetrías es el aspecto en el que nos centramos en la última sesión.
Se
trataba de ver cuan simétricos somos a partir de trabajar con nuestro rostro.
Primero juntar las dos partes derechas de nuestras caras, y luego las dos
partes izquierdas, con lo cual se ve un cambio y evolución importante que nos
permite ver si nuestra cara es simétrica y cual de las dos caras lo es más o
menos. A mi me ha parecido una clase muy entretenida en la que he aprendido
bastante, la verdad es que conocía el photoshop y aunque nunca lo había usado
de forma más seria ni con una finalidad, siempre me ha llamado la atención y me
interesaba aprender a saber usarlo. Sé que aprender a utilizar completamente un
programa como photoshop es difícil, se necesitan muchas horas de dedicación y
que te apasione ese mundo, pero al menos llegar a controlar las herramientas
básicas para realizar algunos trabajillos.
Que la
tecnología cada vez es más importante en nuestra sociedad y, por lo tanto, en
la educación de los más pequeños. Ahora, ya desde muy pequeños, ya trabajan con
ordenadores, con programas informáticos para aprender palabras, colores e,
incluso, aprender inglés. Por lo tanto, no es lógico que nosotros, como futuros
profesores y profesoras, nos adentremos en el mundo tecnológico para ser
capaces de abastecer las necesidades de nuestros alumnos? Sus ganas de aprender
y dominar cada vez más estas tecnologías? Claro que a un niño de educación
infantil no lo pondrás a hacer photoshop, pero nosotros podemos aprender estas
herramientas básicas del programa para programar y preparar actividades y
aprendizajes para ellos.
Para
concluir con mi reflexión, quiero dar un apunte más personal y gracioso sobre
la actividad realizada, y es que no pude evitar reír y pasarlo bien durante la
sesión, viendo las fotografías propias y de las compañeras, como salían esas
uniones de caras y viendo que personas eran simétricas y cuales no.
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